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El Barcelona remontó la eliminatoria frente al Arsenal y consiguió el pase a los cuartos de final de la ‘Champions’ tras ganar tres a uno al conjunto británico en un partido marcado por eventualidades e impregnado de una inesperada épica azulgrana.
El equipo de Wenger sorprendió a todos renunciando a su credo futbolístico, tan genéticamente similar al azulgrana, y confeccionó tres líneas defensivas muy compactas para evitar que el Barcelona desarrollara su habitual y preciosista fútbol ofensivo. Ante la telaraña londinense, el conjunto de Guardiola solo podía moverse mediante pases horizontales que si bien servían para conservar la pelota se mostraban insuficientes para generar profundidad. Solo Pedro y Messi inquietaban con sus desmarques a un Arsenal muy aplicado en tareas defensivas. Tanto que ignoró la portería contraría de forma descarada, administrando el tanto de ventaja que logró en la ida. En los primeros cuarenta minutos el Barça apenas creó alguna ocasión de peligro, ‘gripado’ ante tantas piernas británicas juntas. Tuvo que ser en el descuento del primer acto cuando Messi abrió el marcador tras un cartesiano pase de Iniesta que coló el balón entre dos defensores rivales. El argentino recibió el cuero ante la salida del meta rival y con apenas décimas de segundos para pensar retrató a Almunia con un precioso sombrero para después fusilar a puerta vacía. El mínimo giro de tobillo de Messi suponía el primer gol instantes antes del descanso.
La segunda parte estuvo marcada por los desaciertos. El primero fue el de Sergio Busquets que marcó en propia puerta al intentar despejar un córner. El Arsenal empató sin haber tirado a puerta en todo el encuentro. Una paradoja reveladora de la mutación balompédica que ejecutaron los hombres de Wenger. El segundo error de la noche lo cometió el colegiado al mostrar la segunda tarjeta amarilla a Van Persie por tirar a puerta cuando la acción ya estaba invalidada. Una chiquillada del holandés que costó caro a su equipo. Con igualdad en el marcador pero con superioridad númerica en cuanto a jugadores sobre el cesped, el Barça precisaba de dos goles para tener el billete a cuartos. Tiró de épica más que de estética para la inesperada empresa. Xavi logró el segundo gol al definir una estupenda jugada hilada por Iniesta en la que Villa asistió al '6' azulgrana. El definitivo tercer gol azulgrana lo hacía Messi transformando un penalti provocado por Pedro. Respiraba la parroquía culé viendo a su equipo con pie y medio en cuartos. Pero el Arsenal tuvo a poco del final una contra que a punto estuvo de valer una eliminatoria. Mascherano se dejó la pierna para evitar que Bendtner batiese a Valdés. Al final valieron los tres tantos azulgranas para pasar de ronda ante un Arsenal desencajado de su propio estilo, impersonal y derrotado, pero amenazador durante los 180 minutos.
“Wenger tiene todo el derecho del mundo ha quejarse, lo puedo entender. Pero el Arsenal no ha dado tres pases seguidos”, declaró el técnico azulgrana, Pep Guardiola, al término del encuentro aludiendo a la tensión que tuvo con su homólogo londinense en el túnel de vestuarios. “Me ha dicho que felicitará al árbitró”, reveló Guardiola.
Por su parte, el entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, aseguró que su equipo habría ganado si hubiese tenido a los once jugadores hasta el final del partido. “El Barcelona es lo suficientemente bueno para ganar sin ayuda de los árbitros”, se quejó el preparador del Arsenal.
El Shakthar vence a la Roma y pasa de ronda
El Shakthar Donest logró el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones tras vencer en casa tres a cero al AS Roma, con lo que el equipo que dirige Mircea Lucescu, se mete entre los ocho mejores equipos de Europa tras ser eliminado en las seis ocasiones en las que los ucranianos llegaron a los octavos de final.
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